Gobierna Sobre Tu Mente

¡Gobierna sobre tu mente, y todo lo demás vendrá por añadidura! 

¿Sabías que una de las armas más poderosas que tienes es, tu mente? Porque de tu mente, mana tus pensamientos, y por ende las decisiones que tomas, la actitud que tomas, y por donde llevas tu vida. En 1903, el autor, James Allen, escribió un libro que se titula, “Como el hombre piensa, así es su vida”. En este libro, el autor nos enseña sobre el poder del libre albedrío que Dios nos dio sobre nuestra mente, y como este poder influye como te desenvuelves en la vida. El autor escribe como cada persona tiene la llave en su mente para sobrellevar cada situación que se le presente, sin importar su condición. Este libro está basado en Proverbios 23:7. “Por que cual es su pensamiento en su corazón, tal es el”.  

Ahora entiendo por que el enemigo pelea tanto por nuestra mente. El enemigo no tiene que presentarse delante de ti con su traje rojo ni mostrar su cola y su tridente. No, el enemigo sabe que solamente tiene que poner estrés, duda, preocupación en tu mente, y el resultado, si tu mente no está sujeta a Dios, es que comienzas a creer en sus mentiras y tarde o temprano esto te apartará de los caminos de Dios. Recuerdas la historia en Genesis 3 cuando la serpiente le habla a Eva diciendo: “¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?” Genesis 3:1. Aquí vemos claramente al enemigo poner la duda en la mente de Eva y cuestionar la soberanía de Dios. Desafortunadamente sabemos que la caída del hombre vino después de esta conversación.  

Tu mente es como un jardín. Tú puedes cultivar tu jardín, podar las plantas, arrancar de raíz la hierba mala para que tu jardín crezca sano, saludable, y bonito. O también puedes descuidar de tu jardín y permitir que toda planta crezca, sin cuidarlo, ni limpiarlo. Y muy pronto en vez de jardín, tendrás una jungla llena de hierva mala sin entrada o salida. En otras palabras, tu mente es como este jardín, Dios te dio el libre albedrío de cuidar tu mente, limpiándolo de pensamientos negativos o inmorales, o permitir que estos mismos pensamientos tomen control de tu mente.  

El enemigo va a lanzar muchas piedras a tu mente con la intención de hacerte caer y hacer que quieras volver a los pensamientos del viejo hombre. Pero cuando tu mente está sujeta a Dios, hasta las piedras el enemigo te lanza se pueden convertir en oportunidades para demostrar que tu mente no es débil. Tú no eres cualquier cosa, tú eres un hijo de Dios, y las piedras que el enemigo lanzó para hacerte caer, las usarás para construir el camino que vas a seguir, acercándote así más a la meta que Dios te dio.  

Romanos 12:2, nos enseña a renovar nuestra mente, “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”. ¿Qué significa “renovar”? Renovar significa restablecer, a reanudar, o como dicen en mi pueblo, “cambiar el cassette”. Esto, mis hermanos, se hace intencionalmente, no por arte de magia. Debemos renovar nuestros pensamientos y sujetarlos a la voluntad de Dios, para así conocer y comprobar la voluntad de Dios, que es buena, agradable, y perfecta.  

Ahora te pregunto, ¿en que estás pensando? O, una pregunta mejor, ¿a quién o a que le estas dando entrada a tus pensamientos? Gracias al libre albedrío que Dios nos dio, esto solamente controlas tu. Pero renovar nuestros pensamientos requiere sacrificios. Por ejemplo, ¿quieres tener un mejor trabajo, o abrir tu propia compañía? Entonces esto requiere que te ingenies la manera de buscar al cliente, y des un excelente servicio, para que así, tus servicios sean recomendados y tu clientela crezca. Y esto se hace alimentando tu mente por medio de la lectura, buscando o asistiendo a seminarios o conferencias donde se presenten formas e ideas de cómo llegar al cliente, como ser diferente a los demás. ¿Quieres tener un cuerpo saludable? Pues hay que comer menos y más saludable, hacer ejercicios. Dejar un poco la comida chatarra, y salir a caminar por 30 minutos diarios. Igual funciona con tu mente. Alimentar y renovar tu mente, significa apagar las distracciones de este mundo y leer un buen libro, o si eres como yo que pasas un buen tiempo en la carretera, apagar la radio y escuchar los libros por audio. En fin, salir de tu entorno, cambiar y buscar más de Dios. Si estas atento al Espíritu Santo, El te va a guiar.  

Mis hermanos, debemos tomar responsabilidad por lo que dejamos entrar a nuestra mente, debemos desechar todo lo malo, todo lo impuro, todo lo injusto, sujetar nuestra mente a Dios, y ser sabios para discernir que pensamientos dejamos entrar en nuestra mente. Regresando al libro de James Allen del que te hable al comienzo de este artículo, tus pensamientos conllevan a tus acciones, y tus acciones conllevan a tus circunstancias.  

¿Quieres cambiar tus circunstancias? ¡Cambia tus acciones!  

¿Quieres cambiar tus acciones? ¡Cambia tus pensamientos!

Ana Agila