
Tu Posición Puede Cambiar Tu Situación
Había una vez una señora que se quedó viuda con dos hijos. Su esposo murió de repente y no le dejó ni herencia ni dinero. Ella, viéndose en aprietos económicos, […]
Dios Te Dará Mucho Más
Mirta Colloca
La Oración Eficaz del Justo Puede Mucho
Roberto Colloca
Yo Soy
Mirta Colloca
Nos Va a Ir Bien
Roberto Colloca
La Paloma
Mirta Colloca
Hoy Comienzo a Vencer Mi Debilidad Predominante
Roberto Colloca
Rota
Mirta Colloca
Ha habido momentos en los que siento que no sé dónde está Dios. Momentos donde los cielos están aparentemente cerrados y simplemente se me dificulta buscar y hasta encontrar Su rostro. Te puedo decir que esos momentos, aunque no han sido muchos, han sido los peores de mi vida. Cuando quedé embarazada de mi primera hija, mi esposo Carlos y yo estábamos felices ya que hacía solo 6 meses que yo había perdido un embarazo. Desafortunadamente esa alegría fue empañada cuando a los 3 meses de gestación, mi hija estaba a punto de morir a causa de serias complicaciones con mi embarazo. En aquel momento, sentimos que el mundo se nos venía abajo. Las visitas médicas ya no eran razón de gozo y emoción, sino de ansiedad y temor por lo que me dirían al examinar a la bebé. El doctor me dijo más de una vez que no me preocupara, que yo era joven y podría tener otro bebé si algo llegase a pasarle a mi hija. En una ocasión hasta sugirió interrumpir el embarazo, ya que la niña (decía él) no nacería… y que de nacer, tendría serias complicaciones neurológicas. El diagnóstico era cada vez peor. Llegó un momento en el que me dijeron que si se salvaba quedaría con problemas de salud, incluyendo retraso mental. El sentido de impotencia crecía y llenaba nuestro ser cada día más. A veces hasta llegué a preguntarme dónde estaba Dios en medio de todo lo que estaba pasando.
Me imagino que solo por un instante, así se sintió Jesús en la cruz cuando exclamó “Padre por qué me has desamparado”. Al igual que Jesús, en estos períodos de mi vida, ha sido bello ver como Dios ha ido delante de mí abriendo camino y a la misma vez, a mi lado dándome fuerzas, diciéndome “descansa en mí, aun cuando pierdes el control de la situación, yo tengo cuidado de ti”.
Mi primer embarazo no fue nada fácil, estuve en reposo absoluto desde los 3 meses de gestación hasta que la bebé nació a los ocho meses pesando solo 3 libras y media. Este tiempo, aunque difícil, me enseñó a descansar en Dios, a creer en su promesa de que tendría cuidado de mí y de mi bebé. Busqué refugio en su palabra mientras estaba en cama todos esos meses y fui fortaleciendo mi fe a través de la oración. Aunque no entendía el porqué de las cosas, si comprendí que Él ha tenido, tiene y tendrá cuidado de mí.
Hoy quiero animarte a que no dejes de creer en su cuidado, por muy oscuro que se vea el camino, por muy difícil que veas el por venir, jamás dudes de que todo obrara para bien, porque quien vela por tu bienestar es Dios. Así es que… ¡Descansa!… ¡Confía!… ¡No dejes de creer!, porque sin duda tenemos a un Dios que cuida de los suyos, y tú eres parte de los suyos, así que descansa y recuerda que en los momentos que no sabes dónde está Él, Él siempre sabe dónde estás tú; y es precisamente allí, donde Él cuidará de ti.
Dios te cuida y te protege; Dios está siempre a tu lado.
Salmos 121:5
Silvia Ivelisse
Silvia Ivelisse es coach profesional de liderazgo y vida, conferencista, autora, cantante y actriz. También es conductora del programa radial "Nosotras y Tú" y del segmento radial de coaching "SilTalk". Ella sirve en Vida Church junta a su esposo, Carlos, como directora del ministerio de matrimonios Fusión.
Ana Agila August 26, 2019
Había una vez una señora que se quedó viuda con dos hijos. Su esposo murió de repente y no le dejó ni herencia ni dinero. Ella, viéndose en aprietos económicos, […]
Copyright Vida Church - 5601 NW 159 St., Miami, FL 33014
Post comments (0)